Por esos instantes que duran una eternidad, y te hacen
sentir la persona más afortunada del mundo. Por esas personas que son capaces
de hacerte sonreír en el peor momento... Por todos los giros que da la vida,
que nos sorprenden y nos enseñan que una equivocación puede ser el principio de
algo maravilloso, pues te puede guiar hacia el mayor refugio del mundo: la
amistad.
Por todo ello, hoy sonrío, a pesar de haber tenido ganas de
llorar.
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