!Salta!

    Determinación y decisión, eso es lo único que necesito ahora; que se instale en mí la seguridad, y pueda creer que todo irá bien.

    Silencio y calma, eso es lo que pido a mi cabeza; que deje de reprocharme mis decisiones y, por primera vez, se ponga de acuerdo con mi corazón.

    Equivocarme, eso es lo que quiero; que por una vez no tenga yo razón, que pueda decir me equivoqué… porque eso supondría poder confiar en los demás.

    Resignación y cansancio, eso es lo que siento; que todo seguirá igual y no servirá de nada, que se las ingeniará para engañarme y yo picaré… porque soy demasiado inocente y ya he perdido demasiado. Pues, aunque me corazón me grite que no vale la pena, mi cabeza se empeña en asegurar lo contrario.

    “Buscaré el valor dentro de mí. Saltaré. Superaré este abismo. Tú decides si quieres seguirme o prefieres quedarte a salvo en tierra firme… pero ten cuidado, quizás cuando quieras saltar, yo me haya ido demasiado lejos”.