Música,
euforia, alegría, nerviosismo, emoción… Esos son los ingredientes necesarios;
esos, y un poco de ganas y una buena compañía.
Un momento en
el que no importa quién eres, si estas solo o hay gente a tu alrededor. Un
momento en el que haces lo que te apetece y no te avergüenzas de ello. Un
momento que dura poco, pero se recuerda por siempre. Un rato en el que nada
tiene importancia; en el que puedes fingir ser un héroe o sentirte un villano;
en el que una muñeca de trapo es un
tesoro; en el que un niño se siente enorme; en el que un profesor se convierte
en un mero alumno; en el que una estupidez se considera un logro; en el que
solo hay sonrisas y no importan las diferencias…
Un instante en
el que todos somos igual de importantes. Un instante en el que la locura es una
manera sutil de decir cómo nos sentimos. Un instante que algunos dejan escapar,
sin darse cuenta de lo que se pierden. Un instante que parece no tener sentido,
y hay que vivir para entenderlo… Sí, hoy es un
día en el que todos decidimos fingir ser alguien que no somos e intentamos
divertirnos cueste lo que cueste.
"Porque un disfraz no es solo un simple traje,
es la cantidad de recuerdos y momentos que guarda en su interior"
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